¿Solo los tontos son felices?

Publicidad libro entrevistas

tontos felices
Plantilla Jorge R. Rueda

¿Habéis oído alguna vez la frase “los tontos son más felices”? Yo sí. Incluso tengo que admitir que más de una vez la he pronunciado. Pero, ¿es cierto? Bueno, no quiero decir que en la estupidez esté la clave de la felicidad. Ni tampoco que todos los felices sean tontos y todos los tontos sean felices…

El refranero que es muy sabio, tiene aforismos para todo y uno de los más populares es ese que dice “ojos que no ven, corazón que no siente”. Hay mucho de verdad en esa frase, pues es obvio que en determinadas situaciones el ignorar o desconocer ciertos hechos nos va a evitar sufrir por ellos. Por ejemplo; si alguien a quien quieres está sufriendo, tú sufrirás con él, pero si no lo sabes te ahorrarás ese sufrimiento. ¿Qué decir de los noticieros? Conozco a mucha gente que dice que no ve los telediarios porque lo pasa mal, optan por permanecer en la ignorancia y así evitar el sufrimiento que provoca tener consciencia del estercolero en que se está convirtiendo el mundo que nos rodea. Pero no me refiero a eso, sino a la relación que hay entre la felicidad y la inteligencia. Si ser más inteligente aumenta las posibilidades de ser infeliz y por lo tanto ser “tonto” nos facilita el camino hacia la felicidad.

Los ausentesUna vez más voy a recurrir a eso que tanto me gusta; las citas, en este caso de Albert Camus: “Comenzar a pensar es comenzar a ser minado”. Me parece bastante acertada esa frase, porque a ver, Cuando sufrimos un desengaño amoroso ¿qué es lo primero que nos aconsejan? “No pienses en ella (o en él)”, “olvídala”. Pensar de manera obsesiva en un problema solo sirve para acrecentar nuestra angustia. Empeñarnos en recordar tiempos pasados incluso aunque sean felices, suele provocar nostalgia y a veces hasta depresión. Por lo tanto, ¿se podría decir que pensar poco ayuda a ser feliz? Tal vez, al menos en algunos aspectos. Pero la felicidad es mucho más compleja que eso. Tanto que no me voy a esforzar en desentrañarla, pues me temo que no lo iba a lograr. 

La felicidad es algo tan personal y exclusivo que no existe una única fórmula que garantice alcanzarla y que además sirva para todo el mundo. Cada persona tiene su ideal de felicidad y quizás del grado de exigencia que hayamos puesto en él dependerá que podamos alcanzarla. Es decir, que las personas con menos aspiraciones o menos ambiciosas, probablemente tengan más posibilidades de ser felices.

Hablamos, claro está, de la felicidad individual, quizás la única real. Pero ¿qué pasa con la felicidad de las masas? ¿La felicidad de una nación es más importante que la felicidad del individuo? Y ¿cómo se mide eso? Según un informa de la ONU de 2019, Finlandia era el país considerado más feliz del mundo, sin embargo, ocupaba el puesto 14 en la lista de países por tasa de suicidios. ¿Qué significa eso? Si alguien lo sabe, por favor que me lo explique. Al mismo tiempo España ocupaba el puesto 30 entre los países más felices, pero por otra parte es considerado el cuarto mejor país del mundo para vivir. Y ¿qué hay de los habitantes de esos países? ¿Son más inteligentes, o más cultos? 

Publicidad Ataraxia magazine

Una cosa es cierta, y lo he dicho en más de una ocasión, cuanto más ignorante es un país, más fácil resulta manejarlo, y los políticos lo saben, todos. En España, por ejemplo, durante décadas e independientemente de quién haya estado en el poder, el sistema educativo ha ido disminuyendo su calidad de manera alarmante. Y a nadie parece importarle. Que el nivel de exigencia en las escuelas y los institutos sea cada vez menor es algo que acabará repercutiendo en las futuras generaciones, si es que no lo está haciendo ya. Por eso no debería sorprendernos ver a jóvenes derribar estatuas de personajes históricos como Cristóbal Colon o los reyes católicos mientras respetan y veneran a otros como Lenin o Marx. Ver a homosexuales reclamando sus derechos mientras portan banderas o camisetas con la efigie de un conocido revolucionario que entre otras cualidades tenía la de odiar a los homosexuales hasta el grado de encerrarlos en campos de trabajo con el fin de “curarlos” y “convertirlos en hombres”. Exacto, me refería al Che Guevara. Son síntomas de que el nivel educativo está prácticamente por los suelos.

Síguenos en Twitter

Ser inculto no tiene por qué significar ser estúpido, pero la estupidez muy a menudo implica incultura. Y los políticos (insisto) lo saben. Por eso se empeñan en inculcarnos la idea del estado de bienestar, en la que el bienestar significa no preocuparse de las necesidades principales, porque para eso está el estado, para proporcionártelas. Ser feliz consiste en poder cambiar de coche cada cinco años, en disfrutar cada verano de unas vacaciones en la playa, en adquirir el mejor móvil posible para poder hacer las mejores fotos y mostrar en las redes lo felices que somos. Porque no solo es importante ser feliz, sino parecerlo. La felicidad deja de ser algo personal para convertirse en un fenómeno sociológico, comunitario. Porque en un mundo feliz el individuo no importa, solo la masa importa. El conocimiento, la cultura y hasta la libertad solo son obstáculos para la felicidad. Como dijo el escritor ruso Yevgueni Zamiatin; “A aquellos dos habitantes del paraíso se les planteó la alternativa siguiente: o la felicidad sin libertad o la libertad sin felicidad. Y aquellos mentecatos eligieron la libertad, como era de esperar. Naturalmente, durante siglos añoraron las cadenas”.

Síguenos en Facebook

Si te sientes feliz no necesitas pensar en nada más, y cuanto menos pienses menos independiente serás y menos te cuestionarás el concepto de libertad. Ni si quiera te plantearás si esa sensación de aparente bienestar o satisfacción tiene relación con la auténtica felicidad.  Pero una persona inteligente, curtida, con cultura, inevitablemente se cuestionará asuntos que a los “tontos” ni siquiera se les pasará por la cabeza. Comprenderá cosas que, por fuerza, le impedirán ser feliz, o al menos, ser feliz todo el tiempo. Pero también será capaz de valorar aquellos momentos de auténtica felicidad, que, en opinión del que escribe esto, es fugaz y eventual. 

Es posible que sea verdad eso de que “la ignorancia es dicha”. O puede que por el contrario el conocimiento sea el camino que conduce a la felicidad. Lo cierto es que no se puede obligar a nadie a ser feliz, como tampoco se puede obligar a ser inteligente o a ser tonto. Una cosa sí creo, las personas que parecen vivir en un permanente estado de felicidad, me parece a mí que muy bien informadas no deben estar.

 

Jorge R. Rueda-FirmaPuedes seguir al escritor Jorge Rodríguez Rueda en Facebook y en Twitter Si su novela, «Gente Corriente», no está disponible en tu librería habitual puedes adquirirla en Amazon.

A MagazineFranja Patrocinio Patreon & Paypal

1

Patrocina Ataraxia Magazine en PATREON desde 5$ (4,50€) al mes

https://www.patreon.com/ataraxiamagazine

Captura de pantalla 2020-05-12 a las 15.11.03

2

Patrocina Ataraxia Magazine mediante una donación por PayPal

 

Puedo donar 5 euros

No es necesario tener cuenta abierta en PayPal para utilizar PayPal como plataforma o vía de donación • Si quisieras donar 10 o 15 euros puedes especificar (en la casilla junto al botón) que la cantidad que donas es 2 o 3 veces 5 euros…

€5,00

 

Puedo donar 10 euros

No es necesario tener cuenta abierta en PayPal para utilizar PayPal como plataforma o vía de donación • Si quisieras donar 20 o 30 euros puedes especificar (en la casilla junto al botón) que la cantidad que donas es 2 o 3 veces 10 euros…

€10,00

 

Puedo donar 20 euros

No es necesario tener cuenta abierta en PayPal para utilizar PayPal como plataforma o vía de donación • Si quisieras donar 40 o 60 euros puedes especificar (en la casilla junto al botón) que la cantidad que donas es 2 o 3 veces 20 euros…

€20,00

 

Puedo donar 50 euros

No es necesario tener cuenta abierta en PayPal para utilizar PayPal como plataforma o vía de donación • Si quisieras donar 100 o 150 euros puedes especificar (en la casilla junto al botón) que la cantidad que donas es 2 o 3 veces 50 euros…

€50,00

3

Patrocina Ataraxia Magazine con 2€ por lectura mensual

 

Aportaré por la lectura de cada número 2 euros mensuales

Aportaré 2 euros mensuales por leer Ataraxia Magazine, mediante un micropago utilizando PAYPAL (no es necesario tener cuenta en PayPal para efectuar el pago).

€2,00

A Magazine

email de contacto: ataraxiamagazine@gmail.com

Patrocina AtaraxiaMagazine: https://www.patreon.com/ataraxiamagazine 

Síguenos en Twitter: https://twitter.com/ataraxiamag

Síguenos en Facebook:

 

Autor- JJorge Rodríguez RuedaImagen de cierre de artículos

 

Anuncio publicitario