Publicamos la segunda parte de un artículo de Jorge Sánchez de Castro que presentamos a nuestros lectores hace muy pocos días. En esta nueva entrega de «Covid-19, Operación Acordeón», el autor reflexiona sobre el «Confinamiento, golpe de Estado zen y rescate» que estamos viviendo y que nos depara el futuro.
Mientras un tercio de la población mundial vive confinada en sus casas a causa del Covid 19, a las lagunas de Venecia han vuelto los peces.
La frase podría servir para una clase de primero de taoísmo, el yin y el yang, el equilibrio entre lo bueno y lo malo.
No obstante, a pesar de que una tercera parte de los ciudadanos del mundo estén en cuarentena (casi la totalidad de los habitantes de los países occidentales) la Organización Mundial de la Salud (OMS) pide más. Y Pedro Sánchez se lo concede ordenando la paralización de toda actividad económica considerada «no esencial».
¿Por qué? ¿Acaso quiere la solemne institución internacional que aparezcan tiburones en los canales venecianos?
¿Quizás es cooperadora necesaria del golpe?
No lo sé, pero el golpe de Estado planetario, vía confinamiento, es algo más que una concesión literaria que utilicé por primera vez en el artículo «Covid 19, Operación Acordeón» en el que explicaba que el famoso virus había propiciado la oportunidad de someter a la economía mundial a lo que en Derecho Mercantil se conoce como «operación acordeón».
¿Por qué hablo de golpe de Estado? Porque es un ajuste económico (en empleo, producción, precios…) de dimensiones colosales sin la intervención de los que pueden legitimarlo en un sistema democrático (los agentes sociales y la ciudadanía). Es una operación acordeón a las bravas, sí o sí.
La principal originalidad del golpe radica en que no ha necesitado de la violencia para su puesta en marcha.
Otro elemento novedoso es que gracias a la retirada de los humanos a sus casas, el «putsch» cuenta con el visto bueno del ecologismo de toda condición, cuya ideología se puede resumir en que la madre Tierra es un organismo que se autorregula de manera armónica cuando los hombres la dejan en paz.
La ausencia de fuerza y el respeto al medio ambiente era condición necesaria para que un golpe de Estado pudiera tener éxito en Occidente en el s. XXI.
Y aquí está. El primer «coup d´État» mundial gracias a una estrategia zen: el recogimiento, el confinamiento.
Ahora bien, toda mística religiosa que se precie se basa en la paradoja («muriendo se resucita a la vida que no conoce fin» dice el último verso de la oración de San Francisco).
De la misma manera, la estrategia zen del golpe de Estado global encierra una antítesis sublime: con la mínima fuerza y en el mínimo tiempo (lo que dura una cuarentena) logra la máxima desvalorización de capital sin daño físico a las infraestructuras económicas.
La táctica que ha hecho posible el golpe no violento se denomina eufemísticamente «distanciamiento social», que garantiza la congelación temporal de la producción económica con la consecuencia de reducir capital de manera drástica y empezar otro proyecto político radicalmente diferente al quebrado.
No obstante, las modalidades de su aplicación dependen de cada país.
El ejemplo más rotundo nos lo ofrece el Presidente mexicano López Obrador, que en un vídeo ha animado al pueblo a disfrutar de la libertad hasta que él les diga cuándo tienen que encerrarse.
Habrá cuarentena, pero será cuando y como el amo quiera.
La distinta respuesta de Donald Trump en EE.UU., de Boris Johnson en Reino Unido o de países asiáticos como Corea del Sur, China, Japón o Singapur al desafío sanitario y económico del Covid 19, son muestras de que la táctica general del confinamiento se establece según los modos locales que cada Gobierno elige.
Lo relevante es que la forma de manejar el «distanciamiento» (fase de destrucción de capital) ya prefigura o anticipa cómo será la recuperación, la fase correspondiente a la ampliación de capital.
No olvidemos que toda «operación acordeón» tiene un para qué, un objetivo bien definido, que no es otro que enterrar una empresa arruinada para dar comienzo desde cero otra nueva.
El Presidente de Gobierno español parece que ya ha elegido su modelo. Y es el italiano de paralización total, salvo las actividades económicas consideradas esenciales.
Esta táctica de confinamiento deja al país con una sola alternativa para el día después de la pandemia: el rescate de la Unión Europea debido a la ruina de las empresas.
Sánchez ya lo solicitó en la última cumbre europea del pasado 26 de marzo, reconociendo que ni se le pasa por la cabeza liderar una reconstrucción por sus propios medios.
No obstante, lo más llamativo es que su plan consiste en que la Unión Europea rescate a España financiando, sin condiciones macroeconómicas de ningún tipo, la deuda pública que el Gobierno considere necesaria para mantener el programa político del señor Sánchez. O sea, más de lo mismo.
La rueda de prensa ofrecida por el Presidente el sábado 28 de marzo ratificó la evidencia de que su objetivo es el rescate europeo a coste cero y que él gestione los fondos sin ninguna reforma política, económica y social, porque él es «el representante del partido más votado» (Sánchez dixit).
Todo indica que el actual Gobierno de España y el de otros países del sur de Europa no han entendido la nueva situación, no consiguen comprender que sus economías están siendo sometidas a una «operación acordeón» (reducción de capital y simultánea ampliación) porque estaban quebradas, y que el desarrollo de sus países exige un nuevo proyecto donde sólo habrá capital si la política garantiza eficiencia y rentabilidad en lo económico y sentido común en lo social.
Sánchez y los otros «Sánchez» europeos no han asumido aún que un suceso de fuerza mayor, pero de nulos efectos en términos de destrucción de capital físico, ha demostrado la insolvencia del sistema estatal (un caníbal con pies de barro) y que por tanto resulta absurdo construir otro idéntico sobre la base de los mismos parámetros, esto es, la demagogia política y la irresponsabilidad económica (déficit y deuda).
A pesar de lo expuesto, me temo que Sánchez utilizará su última baza, prolongar el confinamiento total con el inevitable efecto de socavar la estructura económica del país aún más y así vencer las resistencias en Bruselas a su plan de rescate sin condiciones.
No tiene otra salida. Por eso creo que la apurará.
Otra partida del terrible «juego del gallina» («como no me des lo que te pido, me suicido»).
Le auguro que la perderá, pues habrá rescate pero será el que decidan los «hombres de negro» de la «operación acordeón».
Puedes seguir a Jorge Sánchez de Castro Calderón en Twitter y también en su blog «El único Paraíso es el fiscal»
NO DEJES DE LEER LA PRIMERA PARTE DE ESTE ARTÍCULO
Ataraxia Magazine es un digital de lectura gratuito en Internet. Publicamos a lo largo del mes más de una treintena de extensos artículos y columnas de política, sociedad y cultura, fruto del esfuerzo y dedicación de un equipo de más de quince periodistas, escritores, juristas, abogados, economistas y expertos en todo tipo de materias. Cada número supone no menos de 400 horas de trabajo colectivo. Garantizar la continuidad de una iniciativa de estas características sin financiación es imposible. Si te gusta nuestra publicación te pedimos que contribuyas, en la medida de tus posibilidades, a su continuidad; o bien patrocinándola mediante una mínima cuota mensual de 5 dólares (4,45€) a través de PATREON (hallarás el enlace tras estas líneas) o bien aportando mínimas cantidades, a partir de 1€, mediante un micropago utilizando PAYPAL (enlace tras estas líneas). GRACIAS por tu ayuda. Deseamos poder seguir brindando a nuestros lectores textos y contenidos de calidad de forma abierta y accesible a todos.
PATROCINA ATARAXIAMAGAZINE CON UNA CUOTA DE 5$ (4,44€)
PATROCINA ATARAXIAMAGAZINE CON UNA MICRO DONACIÓN (2€)
Micro donación mediante Paypal
Mediante Paypal (no es necesario tener cuenta en Paypal) puedes aportar 2 €, a fin de garantizar la permanencia y viabilidad de tu revista en Internet. Muchas gracias.
€2,00
email de contacto: ataraxiamagazine@gmail.com
Patrocina AtaraxiaMagazine: https://www.patreon.com/ataraxiamagazine
Síguenos en Twitter: https://twitter.com/ataraxiamag
Síguenos en Facebook: https://www.facebook.com/ataraxiamagazine