La ya segura alianza electoral entre el Partido Popular y Ciudadanos en las próximas elecciones regionales del País Vasco —veremos qué ocurre en Cataluña y veremos si Feijoo introduce en su lista electoral en Galicia a miembros de C´s— supone el embrión de un vuelco en el mapa electoral de España.  

Capitidisminuido después de las últimas elecciones generales del pasado 10 de noviembre, el partido de Inés Arrimadas pide árnica, pero se resiste a ser fagocitado por el PSOE y se refugia en el PP sin perder su tono socialdemócrata («Mejor Unidos debe incorporar necesariamente referentes del centro izquierda» –dijo doña Inés en una entrevista en TVE el pasado mes de febrero–).  

Es la misma estrategia de Albert Rivera. La misma que provocó su muerte política por no querer entregar a Pedro Sánchez los 57 escaños que obtuvo en las elecciones de abril de 2019. 

Sin embargo, «el no hacerle la ola a la banda de Sánchez» (Rivera dixit) sigue siendo la estrategia correcta.

Por eso, hoy que se hace leña con el árbol caído de Rivera, voy a echar mi cuarto a espadas para reconocerle que tenía razón cuando afirmaba repetidamente en la investidura fallida de Sánchez, en julio de 2019, que éste ya tenía una «banda» para gobernar en la que no figuraba C’s.  

El acuerdo de Gobierno con Unidas Podemos menos de 48 horas después de las últimas elecciones así lo acredita. 

Entonces, ¿por qué Sánchez cometió el fraude de repetir elecciones en noviembre si ya tenía su «banda» en abril?

 

Parece evidente que uno de los motivos fue destruir al «malvado» Rivera –con la ayuda de los tontos útiles de Garicano, Valls y compañía–, haciéndose pasar por un Rivera «bueno» en la campaña electoral, resumido en su ya famoso «tengo que reconocerle que sería un Presidente de Gobierno que no dormiría por la noche, JUNTO CON EL 95% DE LOS CIUDADANOS DE ESTE PAÍS, que tampoco se sentirían tranquilos. Incluso votantes de Unidas Podemos. Por eso no acepté esa propuesta (de Gobierno de Coalición) que me hizo el señor Pablo Iglesias«.

¿Una repetición electoral para destruir a Rivera ocupando su lugar? ¿tan importante era? 

Creo que sí, porque el catalán le pretendía disputar el espacio de centro izquierda al PSOE negándose a pactar con él.  

C’s pretendía liderar la izquierda nacional española frente a un PSOE coaligado con los comunistas y afín a los nacionalismos antiespañoles.

«La decisión de Arrimadas de pactar con el Partido Popular no sólo anula, queriendo o sin querer, el efecto de la liquidación de Rivera por parte de Sánchez, sino que reajusta todo el espectro político.»  

La táctica empleada para eliminar a Rivera (destrucción mediática, guerra interna en C’s, la imagen de un Sánchez «centrado» que no había pactado con Iglesias en julio de 2019) le salió bien al hoy Presidente porque C’s obtuvo 10 diputados y se encuentra en el hule, pero Arrimadas ha tomado el relevo, resiste las luchas intestinas («cuerpo a tierra que vienen los nuestros») y busca sobrevivir sin abandonar el centro-izquierda anti PSOE mediante una coalición electoral con el PP allí donde sea posible.  

La decisión de Arrimadas de pactar con el Partido Popular no sólo anula, queriendo o sin querer, el efecto de la liquidación de Rivera por parte de Sánchez, sino que reajusta todo el espectro político. 

En este sentido, la segunda derivada de la iniciativa de C’s consiste en que el refugio electoral del centro izquierda en una coalición con el PP provoca la resurrección de la UCD casi cuarenta años después de su defunción política. 

En efecto, la fórmula electoral «Mejor Unidos» o «España Suma» conduce al Partido Popular a convertirse en un partido de «centro-centro», en un partido «abrázalotodo» –catch all party– como UCD, y se convierte en un primer paso para un Gobierno de Coalición de centro-izquierda con el objetivo declarado de liquidar y suceder al PSOE.   

Cabe recordar que UCD se constituyó como coalición de partidos en mayo de 1977 y que una de las asociaciones que la fundaron fue el Partido Social Demócrata de España de Francisco Fernández Ordóñez y Rafael Arias Salgado.

«Por tanto, el «sí quiero» de Dª Inés al ofrecimiento de los populares resitúa a éstos en el centro político, aunque escorado a la derecha.»  

Los esfuerzos de Pablo Casado y Cayetana Álvarez de Toledo (no tanto de Núñez Feijoo o de Alfonso Alonso) de refundar el PP convirtiéndolo en una UCD rediviva con su canesú socialdemócrata parecen claros. Véase su intento por atraer a la ex-socialista Rosa Díez al redil popular, que cuenta con el visto bueno de ésta y de su ideólogo,  Dº Carlos Martínez Gorriarán, el cual la ha bendecido en twitter («yo votaré a esa coalición electoral vasca PP-C’s si son capaces de hacerla», 13 de febrero).

 

Por tanto, el «sí quiero» de Dª Inés al ofrecimiento de los populares resitúa a éstos en el centro político, aunque escorado a la derecha. 

Pero aún hay otra tercera derivada de la decisión de Arrimadas de coaligarse con el PP, pues «el viaje al centro de UCD» del PP como consecuencia de su cohabitación con el centro izquierda de Arrimadas, deja libre el espacio electoral de la derecha para que lo ocupe en exclusiva VOX, pues el PP de Casado ni puede ni quiere disputar ese terreno que fue suyo durante veinte años, a pesar de que la aparición de VOX le obligó a hacer el paripé de intentar mantener su hegemonía en el espacio de la derecha durante el tiempo que duró la campaña electoral de las elecciones de abril de 2019.

«»El viaje al centro de UCD» del PP como consecuencia de su cohabitación con el centro izquierda de Arrimadas, deja libre el espacio electoral de la derecha para que lo ocupe en exclusiva VOX…»  

Es obvio que el Gobierno de Coalición de Sánchez quiere arrinconar a toda la oposición en la extrema derecha, pero la jugada de la socialdemócrata Arrimadas aceptando la coalición con el PP posibilita una oferta electoral que puede recoger el voto moderado, no ideológico, de centro-izquierda, que teme a Sánchez, a sus ministros podemitas,  a su mesa de diálogo con los indepes y a sus muchas mentiras.

La coalición C’s-PP (a la que se sumarán dirigentes de la antigua UPyD) deja al Gobierno de Sánchez sin argumentos para vincular a Ciudadanos y el Partido Popular con VOX, y resuelve el problema de competencia electoral entre PP-C’s-VOX: PP-C’s (la nueva UCD) ocupan desde el centro izquierda al centro derecha, y VOX la derecha. Cada uno en su casa y Dios en la de casi todos. 

Por tanto, la citada agrupación le disputa al PSOE el centro-izquierda y le intenta arrinconar en la estrecha franja electoral donde vive la izquierda ideológica y los compañeros de viaje indepes y comunistas.   

Si las alianzas electorales entre el PP y C’s llegan a conformar una coalición nacional hasta que el PSOE sea liquidado por el «juego del gallina», Rivera se podrá declarar vencedor a título póstumo.    

¡Quién lo iba a decir! 

Sea como fuere, más de cuarenta años después una UCD refundada se enfrenta a un PSOE marxista antes que socialista. 

Volvemos a 1977. 

Desempolven los trajes de pana y los pantalones de pata de elefante. 

Puedes seguir a Jorge Sánchez de Castro Calderón en Twitter y también en su blog «El único Paraíso es el fiscal»

Ataraxia Magazine es un digital de lectura gratuito en Internet. Publicamos a lo largo del mes más de una treintena de extensos artículos y columnas de política, sociedad y cultura, fruto del esfuerzo y dedicación de un equipo de más de quince periodistas, escritores, juristas, abogados, economistas y expertos en todo tipo de materias. Cada número supone no menos de 400 horas de trabajo colectivo. Garantizar la continuidad de una iniciativa de estas características sin financiación es imposible. Si te gusta nuestra publicación te pedimos que contribuyas, en la medida de tus posibilidades, a su continuidad; o bien patrocinándola mediante una mínima cuota mensual de 5 dólares (4,45€) a través de PATREON (hallarás el enlace tras estas líneas) o bien aportando mínimas cantidades, a partir de 1€, mediante un micropago utilizando PAYPAL (enlace tras estas líneas). GRACIAS por tu ayuda. Deseamos poder seguir brindando a nuestros lectores textos y contenidos de calidad de forma abierta y accesible a todos.

PATROCINA ATARAXIAMAGAZINE CON UNA CUOTA DE 5$ (4,44€)

Jorge Sánchez de Castro Calderón

---